A menudo se afirma que las carreras profesionales en STEM (por sus siglas en inglés es el acrónimo de los términos ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son los empleos del futuro para fomentar el desarrollo sostenible, y no únicamente para impulsar la innovación, sino también el bienestar social y el crecimiento inclusivo. No obstante, aunque más mujeres se están inscribiendo en programas educativos relacionados con STEM, la proporción de mujeres graduadas en comparación con los hombres se ha mantenido en alrededor de 3 mujeres por cada 10 graduados durante los últimos 17 años (Patiño, 2020). A nivel mundial, los estudios muestran que, aunque no hay una diferencia significativa en el rendimiento académico en los cursos de matemáticas y ciencias en los primeros años de la escuela primaria, a medida que las niñas ascienden en la escala educativa, la brecha de género en el desempeño, la representación, el interés y las actitudes comienza a ampliarse (UNESCO, 2017). A pesar de los avances notables en la igualdad de género en muchas áreas de la sociedad, el campo científico aún refleja desafíos persistentes que limitan el acceso y la contribución de las mujeres. Los estudios muestran que algunos de los diversos prejuicios de género y barreras institucionales que afectan la integración de las mujeres en el mundo académico son los estereotipos y roles de género, las políticas de contratación, promoción y evaluación, las actividades de cuidado/trabajo doméstico y la falta de modelos a seguir en puestos de liderazgo y toma de decisiones. Este informe explora el comportamiento de las distribuciones por sexo de la graduación a nivel de posgrado en áreas STEM utilizando las bases de datos de graduados publicadas por el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) . En primer lugar, se analiza la tendencia de los últimos 4 años sobre la participación que tienen las áreas STEM en el total de mujeres que se graduaron de maestría y doctorado. Posteriormente, se analiza la participación de las mujeres en el número total de graduados en maestrías y doctorados de las áreas STEM. Luego se presentan los programas STEM con mayor número de mujeres graduadas en cada uno de estos niveles de formación. Finalmente, se muestra una comparativa con países sudamericanos como Brasil y Chile, y se incluye México y Estados Unidos para proporcionar otros referentes.

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